El plan para adecuar la iglesia de Almonacid estará este mismo mes

La iglesia de la Purísima Concepción de la Vall de Almonacid verá, a lo largo de este mes, el final de la redacción de su proyecto de rehabilitación para comenzar las obras de restauración. Así lo ha confirmado el alcalde de la localidad, Antonio Cases. quien ha asegurado que "tras cinco años cerrada, en este mes se espera que podamos conocer las causas concretas de los problemas que están ocasionando la creación de grietas y llevar a cabo su adecuación".

Seguramente, ha explicado Cases, lo que ocurre es que "hay problemas estructurales en la cimentación y el material de la profundidad que hace que, junto con las aguas, se hayan producido las grietas, en las paredes y con el cambio de temperatura, se abren más o menos". Aún así, ha comentado Cases "estamos a la espera de que se nos dé el proyecto para ver lo que tenemos que hacer y a partir de aquí estudiar lo que debemos hacer".

Asimismo, Cases ha asegurado que durante todo este tiempo se han realizado diferentes estudios y catas y sería después del pasado verano cuando salió una última ayuda por parte de la Diputación y el Consell para terminar de hacer el proyecto final. A partir de aquí, ha continuado el munícipe popular, "sabremos qué debemos hacer y el valor económico, que seguramente será elevado, por lo que nos podremos manos a la obra para buscar financiación mediante convenios para arreglarla".

Cabe recordar que sería en abril de 2005 cuando la diócesis Segorbe-Castelló decidió cerrar el templo de Vall de Almonacid por su mal estado. Las grietas y la caída de cascotes y yeso comenzaron a alertar del peligro que corrían los feligreses al asistir a la eucaristía.

Un mal estado visible

Actualmente, el mal estado del inmueble es visible para cualquier persona que se acerca hasta las inmediaciones del recinto. En la parte alta de la fachada se pueden ver diversas grietas. Además, la puerta principal está apuntalada. A partir de octubre del mismo año se comenzó a realizarse las primeras catas en el interior para encontrar el foco causante del deterioro del edificio a través de un estudio geológico.

Al año siguiente se efectuaron más catas en el exterior para localizar el origen de la problemática y una vez detectado ponerle solución. Además de estas excavaciones también colocaron sensores en las grietas existentes para comprobar la evolución de las mismas. Actualmente, los feligreses acuden a la iglesia en el salón multiusos.

Fuente: Levante de Castellón